Procurador pide 12 años de cárcel contra Cristina Kirchner

• La Corte Suprema deberá resolver si amplía la condena por corrupción y asociación ilícita.

Multius (multius.com.mx). La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se encuentra nuevamente en el centro del debate político y judicial, luego de que el procurador general de la Nación, Eduardo Casal, solicitara a la Corte Suprema de Justicia que eleve su condena a 12 años de prisión, al incluir el delito de asociación ilícita en el caso conocido como “Causa Vialidad”. El pedido fue presentado el pasado 15 de mayo, y de aceptarse, duplicaría la sentencia original de 6 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, dictada en diciembre de 2022.

Casal respalda la apelación del fiscal Mario Villar y argumenta que la participación de Kirchner en la adjudicación irregular de 51 contratos de obra pública al empresario Lázaro Báez, durante su mandato presidencial (2007–2015), configura un esquema estructurado de corrupción sistemática. La suma involucrada asciende a más de $74 millones de dólares, y, según el procurador, las maniobras fraudulentas se realizaron como parte de una organización con fines delictivos.

El caso ha adquirido nueva relevancia política, pues la reciente decisión del Senado argentino de rechazar la “Ley de Ficha Limpia” permite que Kirchner pueda postularse nuevamente en las elecciones legislativas de este año, aun sin que la Corte resuelva en definitiva. Si es electa, obtendría fuero parlamentario que le impediría cumplir cualquier pena privativa de libertad.

La Corte Suprema, que actualmente funciona con solo tres de sus cinco jueces, no tiene un plazo legal para resolver, pero deberá definir si ratifica la condena existente o instruye a la Cámara de Casación Penal para emitir un nuevo fallo. El tribunal también debe atender un recurso de recusación presentado por la defensa de Kirchner contra el ministro Ricardo Lorenzetti, acusado de falta de imparcialidad.

El abogado defensor José Manuel Ubeira ha calificado el proceso como un intento de sacarla de la arena política por medios judiciales, comparando el caso con el del expresidente estadounidense Donald Trump. Kirchner, por su parte, permanece en silencio, mientras los sectores afines y opositores siguen de cerca el desarrollo del proceso.