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Aprueban castigo penal para “pinchazos” en transporte público de CDMX

  • La reforma busca atender un fenómeno creciente de sumisión química en espacios públicos mediante agresiones subrepticias.


Sesión de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia
Sesión de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia. Foto: @Congreso_CdMex

Multius (multius.com.mx). El Congreso de la Ciudad de México avanza en la creación de un nuevo tipo penal para sancionar los llamados “pinchazos”, una forma de agresión emergente que consiste en la administración subrepticia de sustancias químicas a personas, generalmente en el transporte público, a través de objetos punzocortantes. Esta modalidad delictiva ha generado creciente alarma social, particularmente por su ocurrencia en instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro.


La Comisión de Administración y Procuración de Justicia aprobó por mayoría un dictamen que reforma el Código Penal local, estableciendo penas de prisión de dos a cinco años y multas de hasta 300 días a quienes suministren cualquier sustancia que altere la conciencia o salud sin consentimiento de la víctima. En casos agravados, las penas podrían alcanzar hasta siete años y medio de cárcel.


La iniciativa, promovida por legisladores de Morena y respaldada por otros grupos parlamentarios como el Partido Verde Ecologista de México, propone la adición del capítulo II Bis al título tercero del libro segundo del Código Penal de la Ciudad de México, bajo el rubro de sumisión química por pinchazo. El objetivo es dotar al marco legal de herramientas eficaces para investigar, sancionar y prevenir esta nueva forma de violencia que vulnera la autonomía corporal de las personas.


Alberto Martínez Urincho, diputado presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia
Alberto Martínez Urincho, diputado presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia. Foto: @Congreso_CdMex

Según el diputado Alberto Martínez Urincho, presidente de la comisión dictaminadora, la falta de una tipificación específica dificultaba la actuación de las autoridades. La reforma busca responder a denuncias recientes que han documentado síntomas como mareo, desorientación y somnolencia en víctimas, lo que indica posibles efectos inmediatos de sustancias como escopolamina o benzodiacepinas, aunque aún no hay confirmación científica sobre su uso en los casos reportados.


Hasta ahora se han registrado al menos 68 denuncias formales ante la Fiscalía capitalina. Las autoridades recomiendan a las víctimas acudir inmediatamente con personal policial y evitar aceptar ayuda de desconocidos en caso de presentar síntomas tras un pinchazo.


La propuesta aún debe ser aprobada por el pleno del Congreso, cuya sesión está prevista para el próximo 31 de mayo. De concretarse, la Ciudad de México se sumará a otras entidades del país que ya legislan en torno a la sumisión química como delito autónomo.

 
 
 

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